viernes, 5 de diciembre de 2008

Recuerdos que vuelven

Conocí Australia a los 15 años. Suerte del destino, no quise una enorme fiesta de cumpleaños, y me fui a Sideney conocer al resto de la familia. Allí, en las Montañas Azules conocí al único un aborigen cuya función era fotografiarse con los turistas. En la foto salgo algo apartada de él.
Hoy escribió mi tía, que vive allí hace más de 20 años. Conoció a dos jóvenes aborígenes en una escuela de Sidney, se comunicaban a través de un intérprete, ya que su idioma no es el inglés.

"Los pocos comestibles que llegan donde viven son muy caros, por lo tanto viven mucho de la caza. Cuando cazan, usan un lenguaje de manos -que nosotros comparamos con el lenguaje que usamos con los sordos- para no espantar a los animales. El lenguaje es una imitacion de la huella que deja el animal en la tierra".
Era la primera vez que usaban zapatos, fue su primera observación.