martes, 23 de octubre de 2007

Un jueves al mediodía


Se sentó a mi lado con sus bolsas de nylon blancas y un acolchado celeste que apoyó en el banco. Revolvió efusiva, luego se marchó, al igual que la pareja que parecía que discutía y después me di cuenta que no, que sólo estaban hablando,y me alegré. Hay un poco de todo: señoras tomando el sol, paseadores de perros, mendigos, "almorzantes" ocasionales. Como yo, que hace un par de días parezco haber encontrado mi nuevo y transitorio lugar en el mundo, La plaza "de los bomberos", un jueves al mediodía.

2 comentarios:

Horacio dijo...

menos mal

tan versátil como acústica dijo...

de haberse quedado de pie, otra habría sido la historia.