
Afuera hay un sol parecido al de ese día en el parque. Pareciera que a veces las estaciones se cruzaran y nos viéramos de nuevo a fines de marzo, donde de tarde hacía calor y de noche frío. Ese día caminamos hasta ahí, te hice mil historias y nos comieron los mosquitos, una mujer se acercó a pedirte fuego, y yo (mintiendo)le dije que había interrumpido nuestro primer beso. Un día de estos me gustaría volver, el parque queda tan cerca(de tu casa)seguro hay mosquitos, seguro hay historias, y por suerte dejaste de fumar.
2 comentarios:
Ahhhhhh. Siempre va a haber historias (y lamentablemente mosquitos) BIEN POR EL CUÑADO QUE DEJÓ DE FUMAR!...me acuerdo de los cigarros de chocolate que le compraste con nosotras en el XXX
LUSM
jajajajajaja, pobre la vieja, qué culpa que habrá sentido!!
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