
No el de la mafia, ni el de bautismo, el de confirmación. Al que nunca le di la carta que le escribí, con suerte tendrá vigencia eterna. El de bautismo no existe, con Don Corleone no tuve el placer, pero al joven de 25 años lo elejí, no entre muchos, pero lo hice bien. Es el de una vez por año, como le gusta decir, pero siempre son más. Hoy me hizo saber que se acuerda de mi cumpleaños, y me pidió que no borrara la sonrisa.
3 comentarios:
El padrino de confirmación es especial porque te acompaña en un camino también especial. Yo por desgracia lo tengo lejos de la R.O.U. pero cuando lo necesito siempre está.
por eso es que nunca he visto a un rabino de confirmación.
Una de las mejores decisiones que he tomado fue mi padrino de confirmación.
Es cierto que el de bautismo no existe, en mi caso eran amigos de mis padres que después nunca más se dieron con ellos, y en el caso de mi hermano fueron mis tios que ya estaban ligados, muchas veces es alguien como para salir del paso.
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